septiembre 12, 2006

A ver quien corre más

El día en el que me tenía que pasar en frente del ordenador programando por varias semanas tenía que llegar… Estos días la implementación del middleware en el que está basado parte de mi investigación ha causado justamente eso. Al menos, digo yo, es en algo fácil como Java. Y digo esto porque en mi laboratorio, que es de sistemas embebidos (o empotrados… que ni que fuera un armario), se programa poco en Java y mucho en C. A ver, no sea yo malinterpretado, si a mi el C me gusta. El C es clásico, como la línea de comandos o el “vi”. Pero el C para acceso a sensores en circuitos integrados hechos a medida… será bonito, pero es una lata. Por si no fuera suficiente, las siguientes semanas se vislumbran estresantes… el 22 tengo que mandar un articulo, el 28 otro y hasta el 10 de Octubre tengo que terminar un capítulo del un libro (al que han invitado a mi profesor.. y yo, de cabeza… como si tuviera poco ya…) Además, a mediados del mes que viene se supone que tengo que ir para los USA a una conferencia “pa mirá y viajá” y una semana después de volver, a China para la siguiente reunión conjunta de los Auto-ID Lab China-Japón-Korea. Para poner el punto final, a principios de noviembre es la segunda edición de la conferencia y exposición RFID/USN aquí en Korea, en la que por primera vez mi profesor abre un stand independientemente. Así que está que no caga con que todo salga perfecto y causemos buena impresión.

Mientras tanto Jan se vuelve finalmente a los USA. Vino para 2 meses y se ha quedado 6. La verdad es que se le echará de menos… adiós al único europeo de por aquí (lo siento pero a esos franceses que acaban de llegar no los considero muy europeos…) Lo que más me estresa del asunto es que el profesor de Berkeley que vino con Jan se quedará unos cuantos meses más. Y el servidor que Jan instaló también se queda. Así que ya me veo arreglando servidores que ni siquiera yo instalé. Y eso lleva mucho tiempo y tiempo la verdad es que no me queda mucho.

Cambiando de tema, estaba pensando que el río que hay cerca de la universidad y por el que corro no está tan mal. Hace un par de semanas incluso se veían algunas garzas y patos en el agua. Así que aunque la depuradora tenga la salida justo aquí, el agua no puede esta muy sucia. No como el río Han, en Seúl. A veces pienso que no se que diantres hace la gente pescando en ese río. Te los ves debajo de los puentes entre dos autopistas elevadas que bordean el río por cada lado… pescando. Me pregunto si pescan algo (vivo), y si es así, que hacen con lo que pescan… Hace unas cuantas semanas vi una película justamente sobre peces en el río Han… la película va, así en gordo, en que un buen día aparece un pez-gigante-mutante en la orilla del río Han y se empieza a merendar a los apacibles viandantes que estaban disfrutando de la brisa fresca por las orillas. En serio. La película, traducida, se llama “monstruo”. Y no solo los pescadores del río Han me recuerdan a ella pero la oscuridad del río de por aquí cerca también. Vas tu tan tranquilo corriendo y de repente se oye algo en el río… te giras y ves el agua moviéndose como si algo se acabara de sumergir. Igual es un saludable no-mutante pez saltando para zamparse algún rollizo mosquito… pero quieras que no acojona.

Ku casi se viene hoy a correr conmigo. Desafortunadamente, se le han quitado las ganas de repente cuando le he dicho que me tocaba correr 8 Km. “¡¿8 kilómetros?!” “¿Tú?” señalando con el dedo“¿Y sin parar ni nada?” Me decía con cara de incredulidad. Leche, no se por qué es tan difícil de creer, si total no es tanto. Hoy me enterado que uno de mi laboratorio se va a correr una maratón de 21. Y dice que entrena solo una vez a la semana, en la que se corre los 20 kilómetros. La verdad es que yo el concepto de entrenamiento lo tengo de otra manera. Igual es que el hombre hace otros deportes y está entrenado. Si yo me corro 20 kilómetros una vez a la semana, me da un paparajote y adiós Tomás.
Por cierto, una última cosa quería comentar. Cuando estaba corriendo hoy, he visto algo que me ha confirmado el puñetero insistente espíritu competitivo de los coreanos. Iba yo a mi marcheta y me veo que viene de frente un grupo de corredores a todo meter. Iban todos con la misma camiseta y tal, así que pondría la mano en el fuego a que es algún grupo de esos que se reúnen para hacer deporte periódicamente. Total, que me llego al puente que me toca y me doy la vuelta. Ya me había olvidado de ellos cuando los veo venir de nuevo, pero esta vez un grupito notablemente reducido. Pasan como una exhalación. Me andaba preguntado donde están el resto cuando veo que vienen así esparcidos sacando la lengua los que quedaban. La conclusión es clara… no se reúnen porque es bueno para la salud y así de paso no se sienten solos…se reúnen para machacarse los unos a los otros a ver quien revienta primero. Eso ni es bueno para la salud ni vas acompañado. Porque al final, si no eres uno de los del grupito del frente, te sientes más solo que si te hubieras ido por tu cuenta desde el principio. La verdad es que hay que ser cenutrio. A ver quien corre más, a ver quien sus hijo hacen más clases extraescolares e incluso a ver quien bebe más...

No hagas a los demás lo que quieras que te hagan a ti. Sus gustos pueden no se los mismos que los tuyos.
- George Bernard Shaw

septiembre 05, 2006

La maratón de 10 Km



7.0 kilómetros. Lo dice Google Earth. Lo bueno es que no estoy especialmente cansado. En tres semanas llego a los 10km y luego a mantener hasta la carrera… Hablando de carreras, los coreanos son muy graciosos en este sentido. Aquí toda carrera es una “maratón”. Hay maratones de 5Km, de 10Km y finalmente de 21Km. Además es que no les sacas de ahí: 5, 10, 21. No se, en España cada uno pone los kilómetros que les viene en gana y les llama más o menos como quiere… normalmente si el nombre lleva “carrera” y “popular”, mejor que mejor. Así con eso de “popular” ya te dicen “oiga, que va a venir mucha gente”, y lo de “carrera” supongo que para que no te despistes y pienses que es una chocolatá en las fiestas del pueblo. Pero aquí no: 5, 10, 21. ¿Que quieres una de 8 porque la de 5 es pan comido y la de 10 como que no entrenas mucho? Nada, te aguantas: 5, 10 o 21. Así que me he inclinado por la “maratón” de 10. Ya verás, cuando vuelva a España y le diga a mis amigos: “Pues en Corea me he corrido una maratón”… “Sí, sí, como lo oís. Y una de 10 que la de 5 era demasiado fácil”

Hablando de cosas graciosas en este país, creo que lo de la “maratón” no es el único concepto que no tienen demasiado claro. Por ejemplo, con las reglas de circulación y vehículos también tienen la picha hecha un lío. Sin ir más lejos, lo de adelantar por la izquierda aquí no funciona. Si vas por el autopista chafando huevos, hei, ¿para que arrimarse a la derecha si te pueden adelantar por donde les de la gana? Creo que debo ser el único que cuando hay vía libre me pongo a la derecha o cuando viene alguien más rápido me aparto para que pasen. Al final ya adelanto por la izquierda, derecha y por el centro si puedo. Porque por cierto, de todas la autopistas que he visto en Corea, solo una de ellas era de dos carriles. Las demás tienen 3, 4 o incluso más por cada lado.

Y hablando de coches… el fin de semana pasado me dio por ir a Seúl en coche. Madre del amor hermoso… ¿sabéis lo que es un atasco en una autopista de 5 carriles en cada sentido? Pues sí, eso pasa aquí todos los días. Es que claro, cuando 20 millones de Coreanos se tratan de meter en una ciudad para trabajar todos los días… y el Domingo me dije a mi mismo: “si te marchas de vuelta por la tarde-noche te encontrarás con los 5 millones de coreanos que se han quedado en Seúl el fin de semana, así que vuélvete el Lunes a las 6 de la mañana que seguro que no hay tráfico de salida” Una vez más mi lógica falla en este país. A las 6 de la mañana atasco durante 40 kilómetros a la salida de Seúl. Por lo menos no fue atasco de estar parado, más bien de ir despacito. Pero de verdad, que la próxima vez que vaya en coche tendrá que ser por una muy buena razón…

Por cierto, la parienta se ha apuntado a una academia de español. Dentro de poco tendré que escribir en valenciano por si encuentra esto. Como repase el episodio de Helen le da un soponcio y tenemos “me pusiste los cuernos aunque hubieras roto conmigo” para rato. Que parece que después de medio año se le ha pasado casi del todo. Tocando madera…

Es imposible derrotar a un hombre ignorante con argumentos
- William G. McAdoo